EL PREMIO NOBEL DE FISIOLOGÍA O MEDICINA 2015

«DESCUBRIMIENTOS ACERCA DE UNA NUEVA TERAPIA CONTRA LAS INFECCIONES CAUSADAS POR PARÁSITOS GUSANOS REDONDOS»

2015

Artemisina contra la malaria

YOUYOU TU, nacida en 1930, se formó como farmacóloga en la Universidad Médica de Pekín y ha desarrollado casi toda su carrera en la Academia de Medicina Tradicional China. A finales de los años 60, mientras trabajaba en un proyecto militar para buscar nuevas terapias contra la malaria, recurrió a plantas utilizadas en la medicina tradicional e identificó una candidata prometedora a partir de un extracto dela planta Artemisia annua.

Los primeros resultados fueron poco concluyentes, pero YOUYOU TU siguió adelante con la investigación y consiguió extraer la artemisina, un compuesto capaz de matar los parásitos de la malaria en las fases tempranas de su desarrollo. Hoy día este fármaco se utiliza en todas las regiones del mundo afectadas por la malaria. Contribuyó a mejorar el tratamiento de la enfermedad en un momento en que los fármacos utilizados hasta entonces, la cloroquina y la quinina, estaban perdiendo eficacia. Se estima que, sólo en África, el continente más castigado por la enfermedad, la artemisina salva en la actualidad más de 100.000 vidas cada año.

Por este avance, YOUYOU TU recibirá la mitad del premio Nobel, que está dotado con ocho millones de coronas suecas (unos 850.000 euros). Se trata de la primera mujer china que gana un premio Nobel y del primer Nobel de ciencia que se otorga por una investigación realizada en China (aunque anteriormente lo habían ganado otros científicos nacidos en China por investigaciones realizadas en EE.UU.).


Ivermectina contra las infecciones por nematodos

La otra mitad del premio se repartirá a partes iguales entre el japonés SATOSHI OMURA y el irlandés WILLIAM CAMPBELL, que descubrieron un nuevo tratamiento contra las infecciones causadas por gusanos nematodos.

Gracias a sus investigaciones, la oncocercosis y la elefantiasis, que eran infecciones comunes y extremadamente graves en regiones tropicales, “están cerca de ser erradicadas”, ha destacado Hans Fossberg en la rueda de prensa en que ha anunciado el premio y que se ha retransmitido por streaming.

SATOSHI OMURA, nacido en 1935, obtuvo un doble doctorado como farmacólogo y como químico y ha desarrollado la mayor parte de su carrera enla Universidad Kitasato, una institución privada de Tokio, donde actualmente mantiene una plaza de profesor emérito.
WILLIAM CAMPBELL, por su parte, nació en Ramelton (Irlanda) en 1930 y emigró a Estados Unidos después de licenciarse por la Universidad de Dublín. Se doctoró por la Universidad de Wisconsin y ha desarrollado casi toda su carrera profesional en el Instituto Merck de Investigación Terapéutica en Nueva Jersey (EE.UU.). Actualmente es investigador emérito en la Universidad Drew, también de Nueva Jersey.

OMURA centró sus investigaciones en las bacterias del género Streptomyces, de las que ya se sabía que producen sustancias con acción antibacteriana (como el antibiótico estreptocimicina, cuyo descubrimiento fue premiado con el Nobel en 1952 por su eficacia contra la tuberculosis). Trabajando con muestras obtenidas de la naturaleza, consiguió aislar miles de cepas deStreptomyces. Selecccionó unas cincuenta, que consideró las más prometedoras. A partir de una de ellas, que había obtenido de tierra recogida de un campo de golf, consiguió curar a ratones infectados con nematodos.

CAMPBELL adquirió los cultivos de OMURA y continuó las investigaciones. En investigaciones realizadas en los años 70 del siglo XX, demostró que contenían un componente eficaz contra infecciones comunes de animales domésticos y de granja, y que aún hoy se utiliza en veterinaria. Purificó el componente, al que llamó avermectina, y lo modificó químicamente para aumentar su eficacia. Obtuvo así un fármaco llamado ivermectina, que demostró ser eficaz contra infecciones causadas por nematodos.

Las investigaciones premiadas este año con el Nobel tienen en común que mejoran el tratamiento de infecciones causadas por parásitos y transmitidas por insectos. Según destaca la Academia Nobel en el documento en que anuncia el premio, “constituyen un problema de salud global de primera magnitud, afectan a las poblaciones más pobres del mundo y representan una barrera enorme para mejorar la salud y el bienestar humanos”.

La oncocercosis, transmitida por varias especies de moscas negras, causa lesiones graves en la piel y en los ojos y ha sido durante siglos una de las más importantes causas de ceguera en el mundo. De ahí que en inglés se la conozca como la enfermedad de la ceguera del río (river blindness). Aún es endémica en unos treinta países, hay unos 18 millones de personas infectadas por el parásito y unas 300.000 que han quedado ciegas a causa de la infección, casi todas ellas en África subsahariana. Gracias al trabajo de los ganadores del Nobel, sin embargo,la Organización Mundialde la Salud (OMS) tiene un plan para erradicar la enfermedad en los próximos diez años.

La elefantiasis (o filariasis) se transmite por mosquitos, afecta a los vasos linfáticos y causa aparatosas malformaciones, especialmente en brazos, piernas y genitales. Sus víctimas sufren, además de graves complicaciones de salud, estigma social. Según datos de la OMS, hay 81 países afectados y 120 millones de personas infectadas por el parásito en el mundo. El plan de acción contra la enfermedad prevé haberla erradicado de 61 de los países afectados en el 2020.

En cuanto a la malaria, sigue constituyendo un grave problema de salud pública que frena el progreso socioeconómico en las zonas afectadas, sobre todo en África subsahariana. Se estima que hace enfermar a alrededor de 200 millones de personas cada año en el mundo y que causa alrededor de medio millón de muertes, la mayoría de niños pequeños.
Los investigadores galardonados “han cambiado de manera fundamental el tratamiento de las enfermedades parasitarias”, argumenta el Comité Nobel en el documento en que presenta el premio. “Han revolucionado el tratamiento para pacientes que sufren enfermedades devastadoras. El impacto global de sus descubrimientos y el beneficio resultante para la humanidad son inconmensurables”.

 

This entry was posted in Todos los Articulos. Bookmark the permalink.

Comments are closed.